La tutoría es la autoridad que se
confiere para cuidar de una persona y/o sus bienes en los casos en que, por
minoría de edad u otras causas, no tiene completa capacidad civil. La tutoría
también hace referencia a la dirección o amparo de una persona respecto de otra
y al cargo de tutor.
A nivel educativo, la función
tutorial forma parte de la tarea de los docentes. Se entiende como una elemento
individualizador y personalizado que tiende a reconocer la diversidad del
alumnado. La tutoría se realiza sobre una persona y no sobre un grupo.
Por lo general, la tutoría va más
allá de la instrucción formal y abarca todas las experiencias que permiten
alcanzar una educación integral. El tutor no se limita a transmitir los conocimientos
incluidos en un plan de estudios, sino que trabaja para fomentar actitudes y
valores positivos en el niño.
La tutoría es entendida como un
proceso de acompañamiento durante la formación de los estudiantes, que se lleva
a cabo mediante la atención personalizada. Algunos de sus objetivos son la
solución de los problemas escolares y el mejoramiento de la convivencia social.
Precisamente en este sentido
tenemos que subrayar que la tutoría es una herramienta vital en el ámbito de la
educación secundaria pues en institutos es cada vez más frecuente que se
produzcan problemas de gravedad como puede ser el mobbing. De ahí que ese
encuentro entre tutor y alumno, en un clima de cordialidad y confianza, permita
que este último individuo pueda sentirse a gusto y sea capaz de comunicarle que
es el objetivo de sus compañeros para burlarse y humillarle.
De esta forma, el profesor-tutor
tendrá conocimiento de dicho acoso escolar y podrá poner en marcha las
herramientas que tiene a su disposición para acabar con el mismo y
especialmente para actuar contra el alumno o alumnos hostigadores que sufrirán
las consecuencias de un acto de este tipo.
Asimismo la tutoría es también
muy útil para conseguir que los estudiantes les planteen los problemas que
pueden tener en determinadas asignaturas, no ya sólo por sus cuestiones
personales en materia de aprendizaje sino también por el tipo de clase que
imparte un profesor en cuestión.
Ofrece a los estudiantes:
1. Reforzar el proceso enseñanza-aprendizaje y los habitos de estudio; redefinir o
confirmar actitudes, aptitudes y valores que lo determinan como sujeto social,
atendiendo a los aspectos cognoscitivos y afectivos del aprendizaje para que el
estudiante desarrolle los conocimientos bósicos
o disciplinarios, tecnicos,
cientificos, sociales y
culturales que demande su formación.
2. Canalizar a asesorías por materias que la
institución brinde, y
ofrecer las opciones de refuerzo que se organicen para apoyar la nivelación de conocimientos básicos en materias con alto índice de reprobación.
3. Canalizar al apoyo psicológico que la institución brinde, o en su caso a instituciones
externas.
TIPOS DE TUTORIAS
Se caracteriza por brindar una
ayuda de naturaleza multidisciplinaria y en el marco de un servicio
psicopedagógico y de Orientación donde su campo de influencia y de trabajo está
delimitado y especificado. Esta es la que se utiliza en centros educativos
presénciales y a distancia.
La tutoría más personalizada de
apoyo a los cursos regulares
En donde el tutor aclara dudas y
explica los contenidos del curso en una sesión más reducida y con una modalidad
más individualizada.
La tutoría como medida de
emergencia
Para preparar a los estudiantes
para un examen, por ejemplo los cursos preuniversitarios o la que se asigna a
un estudiante en peligro de perder uno o varios cursos, es la misma que se
brinda en los Departamentos de Orientación Psicopedagógica de establecimientos
de enseñanza regular.
La tutoría personalizada con
fines religiosos formativos
La emplean algunas instituciones
educativas a manera de Preceptoría y Orientación, apoyo espiritual y formativo
de actitudes y conductas. Bárbara Jelkmann escribió una tesis de grado en la
Universidad del Istmo basada completamente en este tema.
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